El cáncer de mama es una de las enfermedades más comunes entre las mujeres, y puede afectar a cualquier edad. La detección temprana es clave para un tratamiento exitoso, y la técnica de la exploración mamaria es útil para detectar bultos o masas en los senos. 

¿Qué es la exploración mamaria?

La Secretaria de Salud nos dice que la exploración mamaria se refiere a la técnica de detección basada en la exploración de las mamas, para identificar cambios que sean sugestivos de enfermedad, debe realizarse un estudio completo una vez al año a partir de los 25 años de edad.

Existen dos tipos principales de exploración mamaria: la autoexploración y la exploración clínica. La autoexploración se realiza por la propia paciente, quien busca bultos, masas o cualquier cambio en la apariencia o textura de sus senos. La exploración clínica, por otro lado, es realizada por un profesional de la salud y consiste en una evaluación más detallada de los senos, utilizando técnicas de inspección visual y palpación.

Ambas técnicas de exploración pueden detectar anomalías en los senos. No obstante, se debe recordar que la exploración mamaria no es una técnica perfecta y puede no detectar todos los bultos o masas en los senos. Por esta razón, es importante que las mujeres se sometan a revisiones regulares de mama y mamografías según lo recomendado por su médico de cabecera.

¿Para qué hacer una exploración mamaria?

Percibir el área de tus senos es importante y es por ello que no hay nada mejor que la autoexploración mensual, pues cualquier cambio si se detecta a tiempo puede salvarte la vida.

En el caso de una exploración mamaria realizada por tu médico podrá visualizar el médico si existe:

• Tumoración
• Retracción de la piel
• Hundimiento o cambio de dirección del pezón
• Salida de secreción por el pezón, que no sea calostro o leche, puede ser de aspecto seroso, sanguaza o sangre
• Cambios en la piel y en su coloración

Técnica de la exploración mamaria

Para realizar una autoexploración, el IMSS menciona que deberás realizar lo siguiente:

Observa: el primer paso será posicionarse al frente del espejo, deberás buscar cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel; especialmente hundimientos, inflamación, enrojecimiento o ulceraciones. Este procedimiento deberás hacerlo con los brazos a los lados, las manos detrás de la cabeza, los codos y hombros ligeramente hacia adelante y con las manos en la cintura.

Toca: realizado el paso de observarte, de igual manera frente al espejo o durante el baño, busca bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama. Este procedimiento deberás hacerlo de la siguiente manera:

• De pie: la mano derecha en la nuca, con la izquierda toca el pecho derecho. Comienza desde arriba palpando alrededor de la mama y luego en la parte del centro. Posteriormente, revisa toda la axila y al final aprieta el pezón para ver si hay salida anormal de líquido. Explora el otro pecho de la misma manera.
• Acostada: con una almohada pequeña o toalla enrollada debajo del hombro derecho, pon la mano derecha en la nuca, con la mano izquierda revisar el pecho derecho, palpa de la misma manera que lo hiciste estando de pie. Haz lo mismo para explorar el seno izquierdo.

Realiza la autoexploración 7 días después de tu ciclo menstrual, en caso de que se pasen estos días puedes realizarlo, lo importante es llevarlo a cabo una vez al mes. Esta práctica te ayudará a entender mejor tu cuerpo y cuidar tu salud.

En nuestro hospital, nos preocupamos por la salud de todas las mujeres y estamos comprometidos en fomentar una cultura de prevención y cuidado. Contamos con médicos ginecólogos certificados para detección de cáncer de mama e instalaciones de primer nivel. Agenda tu cita y comienza a cuidarte. 

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